Le
busqué:
donde
el universo
cambia
su nombre por el de infinito,
donde
la duda
pierde
su esencia
al
vestirse de certeza...
Donde
convergen los sueños,
donde
las estrellas de plata
violan
la noche.
Donde
el altar
se
ha erigido para uno,
donde
la palabra
reza
su ausencia…
Le
encontré!
Corea
la nana
que
le canta el tiempo,
pinta
su imagen
color
arcoíris.
Viste
de anhelos
su
mirada quieta
y
sus manos,
que
tantas veces evitaron mi caída,
se
enlazan con las mías
sonrientes…
Belén Rodríguez
¡Hola amigos!
¡Hola amigos!
Después de una larguísima temporada aquí estoy de nuevo. Antes de nada quiero daros las gracias por vuestra paciencia al continuar cerca de mí.
Esta ausencia ha sido causada por un cúmulo de situaciones, algunas inesperadas, que me han impedido dedicar el tiempo necesario a este mundo que tan bien me ha tratado. No voy a contaros todo lo que me ha acontecido. ¿Para qué? Sólo quiero que sepáis que nunca me fui del todo, que os he leído tan a menudo como he podido y que no he publicado nada, ni os he comentado, sobre todo, porque no iba a poder visitaros con la frecuencia que os merecéis.
Ahora parece que las cosas se han estabilizado un poco y me gustaría volver a retomar la relación con vosotros donde la dejé. Eso sí: por favor dadme tiempo para poder visitaros a todos poco a poco.
¡Un abrazo!