Pensar un poema
en el perfil lánguido del sueño.
Con un leve temblor crear
un mundo infinito
a medida de nuestra geometría.
El corazón, entre sístole y diástole
ritmo inseguro que no cesa.
¿Qué hay debajo de los versos?
Se escuchan voces,
serán las de más poetas.
Los dedos repasan la memoria:
en ella coexisten pétalos de rosa,
árboles desnudos,
nieves y cielos.
Miedos y esperanzas,
amores y muertes…
El poeta y su poesía
se han quedado en un rincón.
“el orden de
las ideas sigue el orden de las cosas”.
Al otro
lado, la tierra mira desde el suelo.
Belén Rodríguez