Sed bienvenidos a este pequeño pueblo literario pensado para compartir el amor por las letras y, sin ningún tipo de pretensión, hacer de él un canal abierto de comunicación entre personas con gustos afines, en el que poder intercambiar esas inquietudes que nos llevan a escribir. ¡Gracias por llegar hasta aquí!

MIS AMIGOS

domingo, 14 de junio de 2020

CUANDO ESCRIBES UN POEMA

 

No sabes  qué palabra

habitará cada renglón.

Elige: camina o siéntate,

pero no te tambalees.


 

En aire se entierran

las palabras vanas.

Poetas ya oxidados

guardan sus rimas

entre páginas descoloridas.


 

Todo es evolución

en la híbrida poesía de hoy,

se expande por el horizonte

hasta rozar el infinito.


 

Yo elijo  la libertad  desbordada,

mimetizarme  con las nuevas realidades,

esbozar caminos

que puedan recorrerse a fondo.


 

No hay razones capaces

de silenciar mi poema.

La pluma persigue

el latir de mi pecho,

su tinta reniega

de amoríos caducos.


 

Viajo a los confines del verso,

me desnudo en el diámetro del tiempo

mientras busco un fragmento

que sacuda la savia de la primavera.


Belén Rodríguez

miércoles, 3 de junio de 2020

LA HOJA EN BLANCO



            Hoy me han venido a la memoria las palabras de John  Lennon cuando afirmaba que “la vida es eso que comienza después del primer café”. 

            Y, quizá, es que la frase tiene cierto paralelismo con la formulación de lo  que yo estaba pensando en ese momento: que el destino es eso que inventamos  para justificar nuestra incapacidad para exprimir la vida hasta la última gota. Creer en el destino me parece una excusa para liberarnos del peso de nuestros actos y sus consecuencias. 

           Estoy segura de que no hay nada escrito en mi vida que no haya rubricado yo misma. Aunque a veces dude sobre si he tenido, o no, la valentía suficiente para cambiar mi rumbo cuando la senda elegida no me ha llevado a donde quería ir, he sido yo, y solo yo, quien me ha traído hasta aquí haciendo uso  de mi libertad. 

            Porque en eso consiste la libertad, ¿no?, en tener el coraje de dar marcha atrás para impulsarnos en un salto hacia delante aunque caigamos fuera del camino. 

            Quiero ser yo la única  que  emborrone mi hoja en blanco, la única que en ella borre metas o decore  sueños con mis colores favoritos. 

           Siempre he luchado por ello y ahora, aunque mis pinceles estén algo más gastados, seguiré pintando mi vida hasta que se me acaben las pinturas.

Belén Rodríguez