Hoy me han venido a la memoria las palabras de John Lennon cuando afirmaba que “la vida es eso que comienza después del primer café”.
Y, quizá, es que la frase tiene cierto paralelismo con la formulación de lo que yo estaba pensando en ese momento: que el destino es eso que inventamos para justificar nuestra incapacidad para exprimir la vida hasta la última gota. Creer en el destino me parece una excusa para liberarnos del peso de nuestros actos y sus consecuencias.
Estoy segura de que no hay nada escrito en mi vida que no haya rubricado yo misma. Aunque a veces dude sobre si he tenido, o no, la valentía suficiente para cambiar mi rumbo cuando la senda elegida no me ha llevado a donde quería ir, he sido yo, y solo yo, quien me ha traído hasta aquí haciendo uso de mi libertad.
Porque en eso consiste la libertad, ¿no?, en tener el coraje de dar marcha atrás para impulsarnos en un salto hacia delante aunque caigamos fuera del camino.
Quiero ser yo la única que emborrone mi hoja en blanco, la única que en ella borre metas o decore sueños con mis colores favoritos.
Siempre he
luchado por ello y ahora, aunque mis pinceles estén algo más gastados, seguiré
pintando mi vida hasta que se me acaben las pinturas.
Belén Rodríguez
19 comentarios:
Ha pasado más de año y medio desde mi última publicación. Parece mentira, el tiempo cada vez pasa más deprisa, espero que perdonéis mis ausencias. No sé estirar el tiempo...
Me gustaría saber si pensáis que el destino existe y nos condiciona o, por el contrario, nos hemos inventado un concepto a medida.
¡Gracias por llegar hasta aquí!
Hola querida Belén, siempre será tiempo para reencontrarse en el camino.
Opino igual, no debemos basarnos en el fatalismo porque es una cobardía.
Todos tenemos albedrío para marcar nuestras huellas, aunque estén erradas.
Un beso grande en el tiempo y distancia
Me parece un planteamiento y una decisión que te honra.
Cuando te he visto en mi casa me has dado una alegría, saber de ti supone mucho especialmente supone que estás bien. No se si creo en el destino todo el tiempo, creo que yo tambien decido, necesito creerlo porque de lo contrario mi rebeldía se vería ninguneada. Abrazossss
Bienvenida Belén,me alegro mucho de tu vuelta, amiga. Claro que cada cual va labrando su propio destino, con sus actos y actitudes va creando consecuencias y frutos, que mas tarde recogerá Tenemos la libertad, aunque a veces nos condicionen muchas cosas, pero hay diversidad de caminos para elegir.
Te dejo mi gratitud por tus comentarios y mi abrazo grande por tu vuelta, Belén.
La vida viene a ser una página en blanco cada amanecer, así que aunque uno se aleje de las redes sociales, aunque uno no saque el atril y los pinceles, no dejamos de garabatear la vida en esa página en blanco de cada mañana.
¡Feliz regreso!
Como reflexión, me encanta; como decisión de afrontar la vida de cada día, me parece de valientes y consecuentes. Gente auténtica, de fiar.
Un placer leerte de nuevo.
Espero que te quede mucho espacio en blanco por llenar y que lo disfrutes muchísimo.
Así deberíamos vivir siempre.
Hola Belén, me alegra tu vuelta. Creo que cada uno es el arquitecto de su propio destino, somos nuestro propio escultores, pero también es vedad que con nuestras acciones creamos otro destino. Eso pasa porque no creemos en nosotros mismos. El cree en si mismo, sabe que su poder y sabiduría interior no tienen limites, y que dentro de si mismo esta la liberación de las cadenas que nos atan a este mundo, para ser completamente libres.
Un grande abrazo.
Hola Belén.
Interesante texto el que publicas.
Dejando a Lennon al margen pasemos, como simple reflexión, a eso del destino, si creemos en ello, etc.
El destino como justificación de incapacidad…, no lo acabo de ver. De la misma manera que reconozco no estar dentro de esa dinámica de exprimir nada, y menos la vida y su propio ritmo.
Podría ampliar estas reflexiones y hubiese sido un placer poder interactuar entre ambos puntos de vista, pero…, he buscado un correo o medio de dirigirme a ti en privado y no lo he visto.
Puede decirse que “nos conocemos” de hace muchos años. Tal vez no hemos contactado nunca personalmente, pero que tu avatar lo llevo viendo por blogs amigos que leo o comento, sin duda. Y entiendo que tal vez tú a mí también. ¡Seguro!
Y determina esa “seguridad” precisamente el hecho de no habernos dirigido nunca el uno al otro. Leernos puede, pero ahí lo hemos dejado.
Un placer.
Un abrazo.
Creo en el destino a pie juntillas, la vida es como tu hoja en blanco donde vamos plasmando el pasado y el presente porque el futuro es incierto. tengo muestras de que hay un destino, lo que no sé es si podemos cambiarlo.
Bienvenida y gracias por tu visita a mi blog.
Salud por encima de todo.
Una bonita reflexión, y estoy contigo, Belén, en que somos nosotros mismos quienes marcamos y creamos nuestro destino, no dejando nada al azar, aunque eso nos cueste a veces algún que otro tropiezo.
Un abrazo.
Me alegro mucho de tu vuelta Belén, te echaba de menos, espero que estés bien.
Arazos.
Hola Belén.
Cada uno es artífice de sus palabras y de su destino.
Solamente tú puedes escribir la página en blanco con las pinturas de tus días.
Besos y abrazos.
Somos libretistas, actores y directores de la obra teatral que es nuestra vida.
Abrazo.
Asumir que somos los dueños de nuestra vida es un gran paso de iluminación. Sin embargo, más allá de que seamos dueños de nuestros actos (que así es), creo que también hay un destino
Paz
Isaac
Hola Belén. Cada día es una hoja en blanco ya que ningún día es igual al siguiente. Yo sí creo que en destino y creo que todo está más o menos calculado en nuestras vidas.
Me alegro de poder saludarte.
Abrazos
Bienvenida de nuevo Belén y gracias por visitarme.
Yo soy de las que piensan que el destino no està hecho y cerrado, sino que nuestras vidas, nuestras vivencias van dibujando o escribiendo y dando forma. Somos seres inestables y nos transformamos conforme las experiencias de la vida y sus misterios. Dentro de esta tramoya que es la vida, tenemos al uso el libre albedrío y la valentía para ser coherente con lo que hacemos y decimos. Ello nos hace grandes porque por lo menos no impostamos. Lo importante es permanecer cerca de uno mismo y conocerse bien. Si nos extraviamos en algún momento, lo importante es volver y seguir caminando.
Espero que te lleguen mis comentarios. Los hago desde el móvil porque los que te he enviado desde el ordenador no han llegado.
Un abrazo y a seguir caminando.
Me alegra volver a leerte amiguita si a veces nos retiramos pero siempre volveos, seguro en cualquier momento la puma despierta, un beso desde mi brillo del mar
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