No sabes qué palabra
habitará cada renglón.
Elige: camina
o siéntate,
pero no te
tambalees.
En aire se
entierran
las palabras
vanas.
Poetas ya
oxidados
guardan sus
rimas
entre
páginas descoloridas.
Todo es
evolución
en la
híbrida poesía de hoy,
se expande
por el horizonte
hasta rozar
el infinito.
Yo elijo la libertad
desbordada,
mimetizarme con las nuevas realidades,
esbozar
caminos
que puedan
recorrerse a fondo.
No hay razones
capaces
de silenciar
mi poema.
La pluma
persigue
el latir de
mi pecho,
su tinta
reniega
de amoríos
caducos.
Viajo a los
confines del verso,
me desnudo
en el diámetro del tiempo
mientras
busco un fragmento
que sacuda
la savia de la primavera.
Belén Rodríguez